Con la introducción del tanque T-64, los soviéticos inauguraron la era de los sistemas automáticos de recarga en los tanques principales de batalla, ya que antes de este los sistemas automatizados fueron poco mas que anécdotas en un escenario marcado por los tanques clásicos configurados con 4 tripulantes para permitir la recarga manual del arma principal. Hoy en día la tendencia esta variando hacia sistemas semi u automáticos quedando los sistemas de recarga manual prácticamente relegados a aquellos MBTs occidentales que se diseñaron en la década de los 70s y que hoy en día gracias a los programas de modernización se mantienen vigentes.
En esta ocasión no me voy a ocupar de la historia de los sistema de recarga automáticos en los tanques “T”, ni de sus evoluciones en sus dos vertientes hasta los actuales T-90 y T-84 Oplot, sino mas bien me ocuparé del futuro de estos.
El tiempo ha dictado que el sistema de carrusel podría tener un límite de crecimiento para la longitud de los dardos de las municiones APFSDS, el cual es un elemento crucial para incrementar el poder de penetración de este tipo de proyectiles, el asunto se explica en razón a que el carrusel exige que la munición sea segmentada, de ese modo en una sección va la carga propelente principal y en otra el proyectil cinético con una carga adicional.
La solución pragmática para poder incrementar el largo del dardo es generar un sistema de recarga horizontal donde tanto el proyectil como la carga propelente vayan en un solo cassette, o eventualmente diseñar nuevos proyectiles hechos de una sola sección. Esto a su vez obligaría a que tanto el grueso del sistema como la munición vayan en un bustle en la popa de la torre.
Es así que nacen propuestas como la existente en el tanque concepto Obiekt 640, con un mecanismo de recarga automático desmotadle que se ubica en el exterior y descrito en la patente RU 2195617 C1 de la siguiente manera:
continuará………
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